Hoy, como todos los días, quería flojear pero de imprevisto llamó un familiar de mi mamá diciendole que visitaría mi casa... Yo algo enojada por hecho pensé en salir mientras ellos estén. No es que "odie" las visitas, pero llegan cuando uno no las quiere y además nunca en mi vida he cruzado palabra alguna con ellos... El tema es que saludar es lo más difícil, porque preguntan y preguntan, aún más cuando tienen un hijo de tu misma edad, que dio la PSU (prueba de selección universitaria) y que él haya obtenido mejor puntaje y te pregunten el tuyo... Gracias a un poder celestial no bajé y me quedé en la pieza porque afuera hace demasiada calor como para salir, bueno y es así cómo supe de lo que me salve, de muchas preguntas. Estaba tan aburrida que escribí esto. No creo ser la única que no le guste las visitas, así que esto es un manifiesto en contra de las visitas: Si no te invitan, no vayas.
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